domingo, 12 de julho de 2009

Aprendizaje y sufrimiento, que aburrimiento.

Uno de esos días soleados de verano, yo estaba paseando en el parque con mí hijo, y yo le explicaba que hay muchas maneras de aprender, derepente encontramos un pájaro, herido, que no podía volar, cuando le recogíamos para llevarlo al veterinario,me vino a la mente, una historia que dijo mi profesor sobre aprendizaje.
Un médico juntó un grupo de personas, creo que eran estudiantes de medicina, no me acuerdo bien, y les dijo para pegar o torturar a los pacientes, todas las veces que estos se equivocasen. Lo más increíble, era que, mismo que los pacientes gritasen pediendo para parar, los estudiantes no les hacían caso, mismo que les costase pegarles, no podían parar, estaban pendientes de las órdenes del médico. Al oír eso, se me abrió una ventana, delante de mis ojos y pude entender muchas cosas, como el hecho curioso, de la obediencia incondicional en grupo.
Sin duda, el sufrimiento es una forma de aprender, y el método preferido de grupos fanáticos religiosos y de dictaduras. Es una forma de callar, amedrentar, inhibir una persona.
Puede que pasemos por momentos difíciles, y aprendemos de esos episodios, a veces tan desagradables, pero hay una gran diferencia entre estos hechos aislados y un dictador que manipula una situación, y juega con la vida, las emociones y la libertad de expresión de alguien.
Los dictadores y lideres religiosos usan el deseo que el ser humano tiene de creer que está haciendo lo mejor,lo correcto, y usan eso como si fuera una cuerda que ata a los que les escuchan, haciéndoles insensibles a los gritos de dolor de los que están sufriendo. Cuanta gente inocente, ha sido tratada como criminales, hechiceros y murieron en la Inquisición, solo porque eran diferentes, o hacían algo que no agradaba a un grupo específico de personas.
Era una manera muy fácil de enseñar y mantener el control absoluto.
Esta gente se olvidó que en la diferencia, está la belleza, que el arco-iris se forma en el cielo, con varios colores. Que en el fondo del mar, hay tantas especies de peces y animales marinos que un hombre pasaría toda su vida para nombrarles y no lograría terminar.
Volviendo al tema del pájaro herido, el veterinario lo medicó, entonces, llevamos el animalito a casa, le dimos, agua, comida y cariño. Cuando él se recuperó por completo, fuimos con él al parque, y que emoción, cuando mi hijo cogió el pajarito en sus manos y lo soltó, él salió volando y desapareció en el horizonte.
Mientras el pajarito volaba, yo pregunté para mí hijo:
¿Qué es lo que prefieres tú, aprender por el amor(en el sentido de paz y comprensión) o por el dolor?
Él me contestó:
¡Mamá, claro que por el amor!
Yo añadí:
Yo también, yo también.

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